Ubicada en las afueras del sur de Estocolmo, Sickla cuenta con un amplio estacionamiento equivalente a cinco campos de futbol, pero si Annica Ånäs, CEO de Atrium Ljungberg AB, tiene éxito, este vasto espacio tiene los días contados. Ella imagina una transformación de una extensión antiestética dominada por almacenes y tiendas mundanas en un distrito ecológico pionero. Este ambicioso proyecto promete ser un vecindario con ingeniería en madera líder en el mundo abarcando 25 manzanas de viviendas, oficinas, residencias, tiendas y restaurantes, todos ellos aprovechando la energía renovable.

El proyecto ‘Stockholm Wood City’ es el más reciente ejemplo de la creciente tendencia mundial en la construcción con madera. 

Profundicemos en el planeado vecindario de madera de Estocolmo y los beneficios ambientales de esta tendencia global emergente en arquitectura y diseño.

Un nuevo auge en la construcción con madera

La industria de la construcción es una de las principales contribuyentes a los problemas ambientales globales. Cada etapa en el proceso de construcción, desde la obtención de materias primas hasta la finalización de una estructura, tiene importantes repercusiones ambientales. Pone una enorme presión sobre los recursos naturales menguantes, perturba los hábitats naturales, además de que contamina el agua, el suelo y el aire.

Materiales fundamentales para la construcción como el concreto, el acero, el vidrio y el aluminio, se han convertido en puntos críticos en la lucha contra el cambio climático. La industria de la construcción necesita hacer uso de materiales renovables que no agoten los recursos naturales y aborden otras preocupaciones climáticas y ambientales importantes.

Entre las opciones ecológicas disponibles destacan la madera y la paja. 

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La madera, un material de construcción probado con el tiempo, está experimentando un renacimiento. Esto no es solo nostalgia sino una respuesta estratégica a las imperativas ambientales globales.

La construcción con madera maciza (MTC) está a la vanguardia de esta evolución. Más allá de sus credenciales ecológicas, el MTC se alinea con los requisitos modernos de construcción como edificios más altos, construcción rápida y mayor seguridad contra incendios. El MTC representa una mezcla de sabiduría ancestral con innovación contemporánea, apuntando hacia un horizonte de construcción más ecológico.

La madera maciza no es una madera común. Está diseñada para ser resistente y tiene un gran potencial para reducir las emisiones de carbono urbanas. Actúa como un sumidero de carbono, eliminando dióxido de carbono del aire y almacenándolo en la madera en lugar de devolverlo a la atmósfera.

Sin embargo, los escépticos expresan preocupación acerca de los riesgos de incendio en edificios de madera. Los defensores del MTC señalan que esta forma de madera diseñada arde a una velocidad lenta y predecible lo que, posiblemente, la hace más segura que muchos tipos de estructuras de acero.

La eco-responsabilidad de Suecia: Un legado de la madera

Recientemente, el campo de la arquitectura ha experimentado una transición significativa hacia el uso de estructuras basadas en madera. Países líderes como Noruega, Suiza y Australia han tomado la iniciativa de erigir rascacielos de madera imponentes. Además, Singapur marcó un logro significativo con la inauguración de un campus universitario de 468 mil pies cuadrados en mayo, convirtiéndolo en la estructura de madera más grande de Asia.

Si alguna nación está lista para una revolución de la madera, es Suecia. En una tierra donde el ‘flygskam’ (vergüenza de volar), un movimiento anti-vuelos, es parte del léxico nacional, es natural que las emisiones de la construcción se hayan convertido en un foco.

Foto: Armando Vázquez / Manuel Barreiro

Además, entusiastas de la arquitectura de todo el mundo, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido y Japón, han estado acudiendo en masa para maravillarse con las estructuras de madera de Suecia. Desde rascacielos de madera pioneros hasta apartamentos modulares, la narrativa de la construcción de Suecia está abrazando la madera como nunca antes.

La revolución de la construcción en madera de Estocolmo

Stockholm Wood City es un brillante ejemplo de la dedicación de Suecia para reducir las emisiones. El atractivo de la ciudad no se limita a su ética sostenible. Situada cerca de una nueva estación de metro ofrece la promesa de conectividad lo que podría atraer a negocios conscientes del medioambiente.

La revolución de la madera en Suecia es más amplia que proyectos emblemáticos como Stockholm Wood City. Desde rascacielos imponentes hasta edificios comunes e, incluso, supermercados, este material se está convirtiendo de manera constante en el material de construcción preferido para nuevos proyectos.

La cruzada de la madera del país está respaldada por regulaciones en evolución y una amplia gama de conocimientos que abarcan todo el ecosistema de la madera. Propietarios de tierras, urbanistas y arquitectos trabajan juntos para hacer del renacimiento de la madera en Suecia un esfuerzo colectivo.

El interés global en los ‘plyscraper’ (rascacielos hechos de contrachapado o madera de ingeniería) está en aumento y, Suecia, con sus propuestas sostenibles, está preparada para capitalizar esta creciente demanda.

Desafíos para el distrito de madera propuesto de Estocolmo

Toda revolución tiene sus desafíos y el movimiento de la madera maciza no es una excepción. Las tasas de interés en aumento y la inflación han pintado un sombrío panorama para el desarrollo inmobiliario arrojando sombras sobre proyectos verdes.

Susanne Rudenstam, directora de la agencia nacional de Suecia para la construcción moderna en madera, expresa preocupación por posibles contratiempos en el cambio de construcción ecológica de la nación. Con la caída de los precios de la vivienda hay una desaceleración tangible en los esfuerzos de construcción.

Los fluctuantes precios de la madera se han intensificado aún más debido a las tensiones geopolíticas creando un efecto de montaña rusa. Las tensiones internacionales elevadas en relación con las acciones de Rusia en Ucrania podrían resultar en un aumento en los precios de este material. Las predicciones apuntan a un aumento gradual de los precios en los próximos años.

Robert Boije, un economista de renombre, comparte un panorama sombrío para el futuro inmediato de los proyectos de construcción, señalando que “han sido afectados por el aumento de los precios de los materiales”. Sin embargo, se muestra más optimista sobre el calendario de ‘Stockholm Wood City‘, impulsado por las directivas ambientales de la Unión Europea y la proximidad estratégica del proyecto al transporte público.

Manuel Barreiro Castañeda