El mundo se encuentra en una crisis global de agua. Aproximadamente, el 26 por ciento de la población del planeta no tiene acceso a agua potable segura y el 46 por ciento carece de acceso a un saneamiento adecuado. Además, dos tercios de la población mundial, es decir, dos mil 700 millones de personas experimentan escasez temporal grave de agua durante, al menos, un mes al año.

Se proyecta que esta crisis empeorará pronto si no se toman medidas para abordarla. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), podría haber un déficit del 40 por ciento de agua dulce para finales de esta década. 

La desalinización se ha presentado como una solución, pero este proceso puede ser perjudicial para el medio ambiente ya que muchas de las tecnologías de desalinización actuales utilizan combustibles fósiles y productos químicos contaminantes para los océanos.

Aunque estas cifras son preocupantes, algunas empresas han desarrollado formas innovadoras de trabajar para resolver la crisis mundial del agua de manera más respetuosa con el medioambiente. 

Foto: Armando Vázquez / Manuel Barreiro

Aquí te presentamos algunas de las ‘startups’ más prometedoras que operan en este ámbito.

Manhat

Manhat es una ‘startup’ con sede en los Emiratos Árabes Unidos que utiliza el ciclo natural del agua para producir agua potable de forma sostenible. El proceso natural de Manhat no produce emisiones de carbono ni rechazo de salmuera (agua salada residual) así como tampoco utiliza electricidad. 

La luz solar se utiliza para calentar el agua del océano que se transforma en vapor y luego se condensa en forma de gotas de agua. Este líquido se recoge como agua potable pura y limpia.

La tecnología de destilación se utiliza para acelerar y capturar la evaporación del agua del océano y, esta agua fresca recién creada, se utiliza en granjas flotantes para irrigar y cultivar cultivos.

La tecnología de Manhat está diseñada para evitar las desventajas ambientales de la desalinización del agua del océano. Si bien las plantas de desalinización pueden producir agua limpia de manera efectiva, la mayoría de las formas de desalinización requieren mucha energía. 

Estas plantas pueden aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEIs) y la dependencia de los combustibles fósiles.

Además, las plantas de desalinización de agua producen grandes flujos de salmuera extremadamente salada y productos químicos tóxicos que dañan el medioambiente. 

Según un estudio de la ONU, estas plantas producen 142 millones de metros cúbicos de salmuera salada al día. Esta agua salada se bombea al mar y es tóxica para la vida acuática.

Oneka Technologies

Con sede en Canadá, Oneka Technologies es otra ‘startup’ que convierte de manera sostenible agua de mar en agua dulce. Este sistema utiliza la energía de las olas del océano para llevar a cabo este proceso de conversión. Boyas de desalinización alimentadas por energía de las olas se despliegan frente a la costa. Cada una de estas boyas está atada a un ancla en el fondo del océano y el movimiento de las olas se utiliza para activar el sistema dentro de las mismas. El agua de mar se extrae hacia las boyas mientras se mueven en la superficie y luego se filtra.

A medida que la boya se mueve hacia arriba con las olas, el agua se presuriza en una bomba para después pasar a través de un sistema de optimización de presión y flujo y atraviesa membranas de ósmosis inversa. El tamiz, los filtros y las membranas se autolimpian.

El 25 por ciento del agua se desaliniza y, el 75 por ciento restante, que contiene la sal que se extrajo durante la desalinización, vuelve al sistema de optimización de presión y flujo. Esta agua de baja salinidad se devuelve al océano. La concentración de salmuera de este sistema es drásticamente menor que la de los sistemas tradicionales de desalinización y tiene un impacto ambiental mucho menor.

El agua dulce recién creada se transporta a la costa a través de un tubo sumergido para finalmente almacenarse en un tanque de agua donde se puede distribuir para su consumo o uso en la industria.

Desolenator

La máquina Desolenator es capaz de convertir agua de mar y agua residual en agua destilada potable utilizando calor y energía. Este sistema autónomo es un panel solar que convierte la luz solar en electricidad y utiliza calor para hervir agua contaminada. 

El agua se calienta en la parte superior de un panel solar hasta que alcanza una temperatura de, aproximadamente, 95 grados Celsius (203 grados Fahrenheit). Luego, fluye hacia una pequeña caldera similar a una tetera. La electricidad creada por el panel solar fluye hacia la caldera a través de un calentador en espiral y el agua se evapora. El vapor de la parte superior de la caldera se recoge en un tubo y se devuelve a una cavidad en la parte superior del panel solar, donde se convierte en agua destilada.

Al igual que Manhat y Oneka, Desolenator ofrece una alternativa respetuosa con el medioambiente a los sistemas tradicionales de desalinización ya que funciona completamente con energía solar y evita el uso de combustibles fósiles. Además, no utiliza membranas ni productos químicos tóxicos.

Desolenator también proporciona “agua como servicio” tanto para comunidades como para empresas proporcionando agua potable y agua ultra pura para diversas aplicaciones como la producción de hidrógeno verde. Estos servicios se brindan a través de una factura mensual de bajo costo.

Cada planta modular de Desolenator es capaz de producir hasta 250 mil litros de agua dulce al día. 

Fundada en 2015, la empresa ha crecido exponencialmente en los últimos años y, actualmente, está en proceso de ampliación para su implementación a nivel mundial.

Manuel Barreiro Castañeda