La regeneración urbana es un término que a veces se confunde con la renovación urbana. Sin embargo, existen diferencias significativas entre ambas. La renovación urbana es una estrategia de planificación urbana destinada a transformar áreas deterioradas a través del desarrollo económico, mientras que la regeneración urbana se enfoca en abordar los problemas sociales y económicos de un área urbana en particular.

Los críticos de la renovación urbana argumentan que este proceso conduce a la gentrificación (un retorno de los habitantes a las grandes ciudades), lo que obliga a los residentes de bajos ingresos a abandonar sus vecindarios. En cambio, la regeneración urbana puede ser una poderosa herramienta de reurbanización que genera crecimiento económico al tiempo que mejora la calidad de vida de las personas que, actualmente, residen en los vecindarios destinados para el desarrollo.

Veamos más de cerca cómo la regeneración urbana puede priorizar las vidas de los residentes de la ciudad y funcionar como una herramienta para mejorar su calidad de vida.

¿Qué es la regeneración urbana?

La regeneración urbana suena bien en la práctica, pero, ¿cómo se logran estos objetivos? Estos proyectos se basan en un plan y una visión a largo plazo que prioriza la eficiencia energética e inclusión social en la ciudad.

Muchas ciudades tienen recursos y activos infrautilizados. Estas secciones de terrenos subutilizados representan un desperdicio de recursos que pueden hacer que una ciudad sea menos habitable y menos productiva económicamente. Algunas ciudades afectadas por este problema de deterioro urbano han comenzado a desarrollar proyectos de regeneración urbana para abordar el problema. Si se utilizan adecuadamente, estos recursos, activos y terrenos podrían mejorar drásticamente la calidad de vida para todos los residentes.

Las cuatro fases de los proyectos de regeneración urbana

El Banco Mundial ha identificado cuatro fases de los proyectos de regeneración urbana. Veamos más de cerca cada fase:

  1. Establecimiento del alcance 

Es el primer paso del proceso e implica evaluar estratégicamente el estado actual de la ciudad. Los planificadores trabajan para identificar las áreas que podrían beneficiarse más de los proyectos de regeneración para después analizar los posibles cursos de acción para regenerar estas áreas. Esta etapa implica considerar las necesidades únicas actuales de la ciudad y cómo el proyecto de regeneración puede ayudar a que el área sea exitosa en el futuro.

  1. Planificación

Se basa en el establecimiento del alcance mediante el desarrollo de un sólido marco para poner en acción el proyecto de regeneración. Durante esta etapa, los planificadores desarrollarán una visión a largo plazo e intentarán planificar para cambios inesperados y desafíos imprevistos relacionados con el mercado actual o la política. Al final de la fase de planificación, el equipo debería tener documentados todos los problemas de tierra, comunidad y medioambiente que podrían surgir.

  1. Financiamiento 

No hace falta decir que el gran alcance de los proyectos de regeneración urbana a menudo requiere un capital significativo. Una vez que se ha desarrollado un plan sólido, el proyecto necesitará asegurar el financiamiento, que, a menudo, proviene tanto del sector público como del privado.

  1. Implementación 

Es la fase final, donde la visión finalmente se pone en acción. Durante esta, el proyecto de regeneración urbana se construye a través de instituciones estables y una organización preparada para el éxito a largo plazo. Los socios tanto del sector privado como del sector público colaboran con los planificadores del proyecto para llevar a cabo el plan durante esta fase final.

Manuel Barreiro
Foto: Armando Vázquez / Manuel Barreiro

Causas la regeneración urbana gentrificación

Si bien los posibles efectos positivos de la regeneración urbana son inmensos, también pueden haber consecuencias no deseadas. En particular, los vecindarios destinados a estos proyectos están en riesgo de gentrificación y desplazamiento. Esto ocurre cuando los residentes de bajos ingresos de una comunidad se ven obligados a abandonar debido al aumento de los costos, mientras que residentes y negocios que pueden pagar los alquileres más altos resultantes se mudan a la zona.

La gentrificación es un problema complejo ya que también tiene aspectos positivos como el desarrollo económico, nuevos negocios y tasas de criminalidad más bajas, sin embargo, el desplazamiento de residentes de bajos ingresos en favor de nuevos habitantes de mayores ingresos es un problema que siempre se debe considerar al desarrollar proyectos de regeneración urbana.

Pérdida de capital social como consecuencia no deseada

Relacionada con la gentrificación, la pérdida de capital social es una segunda consecuencia no deseada de la regeneración urbana. Esto se refiere a una pérdida de vínculos comunitarios, incluyendo normas sociales, conocimiento local, obligaciones y expectativas vecinales y confianza. El Banco Mundial define el capital social como el “valor colectivo de todas las redes sociales” dentro de la comunidad.

Priorizar los factores sociales en la planificación de la regeneración urbana

Los diseñadores de proyectos de regeneración urbana deben priorizar los aspectos sociales del proyecto al mismo nivel que las consideraciones ambientales y económicas.

Minimizar el desplazamiento siempre debe ser la principal prioridad al planificar para evitar consecuencias sociales negativas. El impacto de la reubicación también debe tenerse en cuenta durante el proceso de planificación.

Cuando se utiliza de manera consciente en términos sociales, la regeneración urbana tiene el potencial de transformar las ciudades y mejorar la calidad de vida de los habitantes de esas ciudades. Un proyecto integral debe dedicar la misma atención a los impactos sociales, económicos y ambientales del proyecto.

Idealmente, estos tres aspectos serán mutuamente beneficiosos. Por ejemplo, un proyecto de energía verde podría mejorar el medioambiente y proporcionar beneficios económicos al brindar miles de nuevos empleos a miembros de la comunidad.

Manuel Barreiro Castañeda